Volkswagen Golf Cabrio 1990, Clásico a cielo abierto
En el vasto universo de los compactos descapotables, hay un nombre que sigue girando cabezas más de tres décadas después de su debut, el Volkswagen Golf Cabrio. Hoy nos detenemos en una unidad muy especial del año 1990, con el clásico acabado en gris metalizado, que conserva toda la esencia de los años dorados del automóvil europeo con un toque de estilo y deportividad gracias al kit de carrocería Karmann.
Diseño, Clásico con sello Karmann
Este Golf Cabrio no es un cabrio cualquiera. Monta el kit de carrocería Karmann, la firma alemana encargada de producir los Golf descapotables bajo licencia de Volkswagen. Sus acabados exteriores resaltan con paragolpes específicos, molduras laterales estilizadas y detalles que aportan un aire deportivo sin perder la elegancia sobria de los años 90. Cuenta con unas llantas OZ TURBO de 15 pulgadas en doble medida, con pintura personalizada, aro en negro Ferrari y centro en rojo candy purpurina. El tono gris metalizado refuerza esa estética atemporal, perfecta para quien busca un coche con estilo retro sin caer en la extravagancia.
Corazón mecánico, Inyección de carácter
Bajo el capó, este Golf descapotable esconde un motor de 1.8 litros de inyección mecánica (K-Jetronic), una tecnología que marcó época por su fiabilidad y respuesta inmediata. Con una potencia de 112 caballos, esta unidad ofrece un comportamiento ágil y divertido, especialmente con el techo bajado y el sonido del cuatro cilindros llenando el aire.
La respuesta del acelerador es directa y lineal, lo que, combinado con el peso contenido del conjunto, hace que los paseos en carretera secundaria o por el litoral sean toda una experiencia de conducción pura, sin filtros electrónicos que resten sensaciones.
Confort y equipamiento, Simple pero eficaz
Pese a ser un coche con más de 30 años, esta unidad ofrece algunas comodidades poco comunes en su época. Dirección asistida y elevalunas eléctricos hacen que la conducción y el día a día sean más llevaderos. La capota de lona es manual, lo que añade un toque nostálgico y mecánico al proceso de descapotado, una vuelta a lo esencial, donde cada gesto tiene su encanto.
La capota, por cierto, encaja perfectamente gracias al excelente diseño Karmann, en color rojo burdeos, y ofrece un buen aislamiento para los días en que el cielo no acompaña.
Clásico con alma joven
Este Volkswagen Golf Cabrio no es solo un coche antiguo: es un clásico con alma joven, perfecto para quien busca disfrutar del placer de conducir al aire libre, con una mecánica noble y una estética que no pasa de moda. Es también un coche con gran potencial como objeto de colección, especialmente en unidades tan cuidadas como esta, con detalles originales bien conservados y el toque único que le da el kit Karmann.
Con 112 CV de pura conexión mecánica y una carrocería que sigue robando miradas, este Golf demuestra que la belleza y la diversión al volante no entienden de años.
Ficha técnica
Motor | 1.8 cc – Disposición transversal delantera |
Transmisión | 5 velocidades a las ruedas delanteras |
Frenos | Discos eje delantero y tambor en el trasero |
Suspensión | McPherson delante y eje rígido detrás |
Versión: Volkswagen Golf Cabrio de 1990
Propietario: Alfonso Jesús López Pérez, Socio Vehículos Clásicos Lorca
Fotos: Alfonso Jesús López Pérez



