La nueva ley prohíbe usos que atenten contra los derechos fundamentales, pero lastra la innovación y puede convertir a Europa «en una colonia tecnológica de Estados Unidos y China»
«La IA tiene un lado oscuro»: así quiere Europa protegernos de él
La nueva ley prohíbe usos que atenten contra los derechos fundamentales, pero lastra la innovación y puede convertir a Europa «en una colonia tecnológica de Estados Unidos y China»