Abril 2025: Un Mes de Noticias Impactantes

2 de mayo de 2025

El mes de abril llegó a su fin dejando tras de sí un mosaico de portadas variopintas en el panorama informativo mundial. Fuimos testigos del sensible fallecimiento del Papa Francisco, un suceso que aconteció tan solo un día después de su última aparición pública, a pesar de su delicado estado de salud. Los medios de comunicación nos ofrecieron una cobertura exhaustiva del que fue, sin duda, el homenaje funerario más frugal y modesto de un pontífice en los últimos tiempos. Personalidades de todo el planeta se congregaron para darle el último adiós, destacando la presencia de la gran mayoría de Jefes de Estado y Presidentes mundiales. Sin embargo, la comentada ausencia del presidente español no pasó inadvertida, delegando la representación del gobierno en tres de sus ministros, quienes acompañaron a los Reyes.

Tras este magno evento, una imagen capturó la atención global: Donald Trump sentado frente a frente con Zelensky. Previsiblemente, la conversación giró en torno a un posible alto al fuego en la guerra con Rusia, un conflicto que continúa impactando al mundo y, de manera más directa, a nuestro continente, debido a sus profundas connotaciones económicas y políticas.

Pero, sin lugar a dudas, la noticia que acaparó titulares y generó una profunda conmoción fue el APAGÓN ELÉCTRICO TOTAL NACIONAL. Ni siquiera los más eruditos expertos pudieron ofrecer explicaciones inmediatas sobre la(s) posible(s) causa(s) de este suceso sin precedentes. Afortunadamente, no se reportaron daños personales.

Es digno de encomio tanto el comportamiento ejemplar de la ciudadanía, que, a pesar de la falta de suministro eléctrico y las consiguientes incidencias e incomodidades, demostró una actitud modélica, como la actuación eficiente y profesional de los cuerpos de bomberos, policías, Guardia Civil y sanitarios, quienes resolvieron innumerables situaciones derivadas de estas circunstancias.

Este hecho nos deja importantes lecciones, entre ellas, la fragilidad de pilares fundamentales de nuestra convivencia, como la falta de información precisa y oportuna por parte del Ejecutivo ante una situación de extrema emergencia. En contraste, se observaron respuestas positivas y coordinadas a nivel de las Comunidades Autónomas. La intervención del Presidente ante los medios fue tardía y carente de explicaciones detalladas. Se agradeció la ayuda ofrecida por los países vecinos, Francia y Marruecos.

Si bien se barajó la posibilidad de un sabotaje exterior o de un ciberataque, esta hipótesis fue negada por las autoridades competentes. Las explicaciones ofrecidas a la ciudadanía se presentaron en un lenguaje excesivamente técnico, de difícil comprensión, pero que podría apuntar a una MALA GESTIÓN GENERAL de las interconexiones nacionales del sistema energético. Resulta inadmisible que se produzca una falla con una afectación a nivel nacional. Un fallo podría ser comprensible si ocurriera en un área específica del país, pero resulta difícil de creer que impacte a toda la Península Ibérica. Si este es el caso, hemos presenciado cómo, a pesar de las grandes inversiones realizadas, especialmente en los últimos años, las redes parecen estar saturadas y la vulnerabilidad del sistema energético ha quedado demostrada, generando desconfianza en una ciudadanía que ha sido víctima de un fallo estructural que podría tener raíces políticas y técnicas, debido a la falta de previsión ante eventos probables, independientemente de la aspiración de convertirse en un modelo paradigmático de generación de energía.

Otro aprendizaje para el ciudadano común, quizás con un toque anecdótico, es que la radio 📻, captada a través de los clásicos transistores de pilas, se revela como un objeto valioso y útil en cualquier hogar. Ante la ausencia del adictivo móvil, escuchar la radio puede ofrecer una sensación reconfortante de compañía en la oscuridad.