Carlos Mellado

18 de octubre de 2024 , ,

Carlos Mellado Pérez de Meca nació el 4 de abril de 1876 en Madrid, en el seno de una familia oriunda de Lorca. A pesar de haber estudiado Derecho en la Universidad Central de Madrid y de pertenecer al Ilustre Colegio de Abogados de Lorca desde 1905, nunca ejerció esta profesión.
Entre los años 1907 y 1913, Mellado escribió la mayor parte de su obra literaria, destacándose como un poeta prolífico en ese breve período. Un evento clave en su vida fue la muerte de su padre en 1914, lo que inspiró uno de sus trabajos más emotivos. Está en el cielo, escrito en 1915, donde reflejaba los recuerdos de sus hijos sobre su abuelo.
Carlos Mellado se casó con Francisca Mellado Terrer, nieta de los Condes de San Julián, con quien tuvo cuatro hijos. La familia vivió momentos de gran felicidad, pero la tragedia volvió a tocar su vida en 1921 con la muerte de Francisca. Este hecho marcó un nuevo despertar literario para Mellado, quien regresó a la escritura tras un periodo de silencio.
En 1931, tras la muerte de su madre, Mellado contrajo segundas nupcias con Pilar Álvarez Nouviles, una mujer de carácter fuerte e independiente. Luego se trasladó a Chuecos, donde poseía tierras heredadas de su familia. En esta etapa de su vida, abandonó la poesía y se dedicó a la vida rural, falleciendo en 1934 a causa de tuberculosis pulmonar, la que se consideraba una «enfermedad romántica» en la época.
Su vida, marcada por la pérdida, la reflexión y la pasión por las letras, dejó un legado que, aunque quizás no tan extenso, refleja la sensibilidad de un hombre profundamente afectado por las circunstancias de su tiempo.
Sólo publicó un libro de poemas , A MITAD DE JORNADA, en 1914, entresacando los poemas que en él aparecen de distintos poemarios escritos entre 1907 y 1914.
Según José Luis Molina Martínez “una vez conocida su poesía y considerada modernista, con influencias románticas e involucrada en el 98, sin que deje de asimilar el modernismo francés a través de Rubén Darío, y el “dannunzionismo” por medio de don Ramón del Valle Inclán, el tono general de su poesía es prerrafaelista…. Su escritura posee la originalidad de haber asimilado estas corrientes y ser personal…”
!SI MUCHO TE QUERÍA!…
Si mucho te quería,
Blanca azucena mía,
cuando en tu fresca reja de los claveles rojos,
Olvidado del mundo, me miraba en tus ojos;
¡muerta te quiero más¡
Si mucho te quería,
dulce paloma mía,
cuando cambiamos ambos, después de nuestra boda,
aquel beso primero, en que te diste toda;
¡muerta te quiero más!
Si mucho te quería,
alma del alma mía,
mientras soñamos juntos, mientras te tuve al lado,
Ahora que estás muerta, ahora que me has dejado,
¡ahora te quiero más!
(Madrid, febrero de 1921)

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