Los cabecillas sabían desde septiembre que tenían intervenidos sus teléfonos y las sospechas se dirigen contra un guardia civil y el dueño de un depósito judicial
El chivatazo en el ‘caso Koldo’ que pudo arruinar la operación
Los cabecillas sabían desde septiembre que tenían intervenidos sus teléfonos y las sospechas se dirigen contra un guardia civil y el dueño de un depósito judicial