El Ford Capri MK3, presentado en 1978, es un automóvil que se ha ganado un lugar especial en la historia del automovilismo, convirtiéndose en uno de los iconos más queridos de la década de 1980. Con su imponente diseño y su inconfundible estilo, este coupé deportivo de tracción trasera cautivó a una generación que ansiaba un vehículo con carácter, rendimiento y elegancia.
Bajo el capó, el Capri MK3 ofrecía una variedad de motorizaciones que iban desde los eficientes cuatro cilindros hasta los potentes V6, desde el motor de 1300cc hasta 3000cc de 64cv hasta 170 cv, en un principio montaba motores atmosféricos de carburación en los ultimos años en los motores de 3000cc de 170cv ya montaba inyectores, lo que lo convertía en un coche apto para todos los gustos. A nivel de diseño, su silueta alargada y agresiva, acompañada de una parrilla frontal prominente y faros cuadrados o redondos para una mayor elegancia, le daban un aspecto deportivo sin sacrificar la comodidad interior.
El Ford Capri MK3 fue más que un simple automóvil: representaba una filosofía de conducción, un vehículo accesible pero con la capacidad de ofrecer sensaciones de manejo que pocos coches en su segmento podían ofrecer. Su enfoque hacia el confort y la calidad lo convirtió en un favorito tanto para el conductor urbano como para aquellos que deseaban una experiencia más dinámica.
Hoy en día, el Capri MK3 sigue siendo un símbolo de la era dorada de Ford, un clásico que evoca nostalgia y pasión por el automovilismo. Su legado perdura en los corazones de los aficionados y coleccionistas que aún lo consideran una pieza fundamental en la historia del motor.
Tipos de motores Ford Capri
El Ford Capri MK3 ofreció una amplia gama de motorizaciones, lo que permitió a los conductores elegir entre un coche de carácter más deportivo o uno más accesible. Los motores de 4 cilindros iban desde el económico 1.3 litros hasta el 2.0 litros, proporcionando un buen equilibrio entre eficiencia y rendimiento. Sin embargo, lo que realmente definió a la versión más deportiva del Capri fue el motor V6 de 2.8 litros, conocido como el Ford Capri 2.8 Injection. Este motor, que contaba con inyección electrónica de combustible, entregaba alrededor de 160 caballos de fuerza, lo que permitía al Capri MK3 alcanzar los 200 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 8 segundos, una cifra impresionante para su época. Este motor V6 fue el que más destacó por su carácter deportivo y su potencia.
Dirección y Conducción
La dirección del Ford Capri MK3 fue uno de los aspectos clave que contribuyó a su imagen de coche deportivo. Equipado con una dirección asistida de serie en muchas versiones, el Capri ofrecía un manejo ágil y preciso, especialmente en las versiones más potentes. La suspensión delantera era independiente, con un sistema de muelles helicoidales, mientras que la parte trasera contaba con un eje rígido, conocido también como suspensiones de ballestas que proporcionaba una mayor estabilidad. La configuración de suspensión era ideal para ofrecer un equilibrio entre confort y rendimiento, haciendo del Capri un coche apto para el uso diario, pero también capaz de brindar sensaciones deportivas en carreteras más exigentes. Además, el diseño del chasis y la tracción trasera le daban un manejo más dinámico, algo que lo hacía especialmente atractivo para los conductores entusiastas.
Deportividad
El Ford Capri MK3 fue diseñado para ser un coche que ofreciera tanto estilo como rendimiento. A pesar de su apariencia de coche de gran turismo, sus características mecánicas y de manejo lo hacían muy capaz en el ámbito deportivo. La versión 2.8 Injection era especialmente destacada, ya que no solo ofrecía potencia, sino que también contaba con una caja de cambios de 5 marchas para aprovechar mejor el rendimiento del motor. Además, el Capri MK3 presentaba detalles como parachoques deportivos, asientos deportivos y una suspensión más firme en las versiones más potentes, todo lo cual añadía a su carácter agresivo y dinámico. La posibilidad de elegir entre diferentes motorizaciones y configuraciones permitía que cada conductor encontrara su propio equilibrio entre confort y deportividad.
Llantas y Estilo Exterior
Las llantas del Ford Capri MK3 fueron otro elemento que contribuyó a su aspecto deportivo y elegante. El modelo venía con llantas de aleación en muchas de sus versiones más altas, lo que no solo mejoraba la estética, sino también el rendimiento, al reducir el peso no suspendido y mejorar la maniobrabilidad. Las llantas más grandes, especialmente en las versiones más deportivas, iban acompañadas de neumáticos de perfil bajo, lo que mejoraba la respuesta de la dirección y la estabilidad en curva. El diseño de estas llantas también era muy característico, con un estilo que marcaba una clara diferencia respecto a otros coches de la época, dándole al Capri una presencia aún más imponente.
En resumen, el Ford Capri MK3 era un coche que combinaba lo mejor de la deportividad con el confort y la accesibilidad. Desde sus motores potentes, pasando por su dirección precisa y dinámica, hasta sus llantas de aleación que acentuaban su agresividad, el Capri MK3 se presentaba como un automóvil que no solo era atractivo a la vista, sino también emocionante en la carretera.
Versión: Ford Capri MK3 de 1982
Propietario: Daniel Liron Pérez, Socio Vehículos Clásicos Lorca
Fotos: Daniel Liron Pérez
