Un grupo de investigadoras intenta que los adictos a la pornografía infantil se pongan en el papel de sus víctimas con chats ‘on line’ en un estudio científico que pretende frenar el consumo más violento. Hablan una víctima y las terapeutas
«Daña mucho saber que hay gente que se sigue masturbando con la niña que fui»
Un grupo de investigadoras intenta que los adictos a la pornografía infantil se pongan en el papel de sus víctimas con chats ‘on line’ en un estudio científico que pretende frenar el consumo más violento. Hablan una víctima y las terapeutas