La humanidad está más cerca que nunca de volver a la Luna, gracias a la misión Artemisa (Artemis, en inglés), un ambicioso proyecto liderado por la NASA, en colaboración con agencias espaciales como la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA). Artemisa pretende llevar a cabo una serie de misiones para establecer una presencia sostenible en la Luna, con el objetivo de usarla como trampolín para futuras misiones a Marte.
La misión Artemisa no solo busca volver a poner a humanos en la Luna, sino también hacerlo con un enfoque innovador y duradero. Una de las metas clave es alunizar en el Polo Sur lunar, una región inexplorada pero de gran interés científico debido a la posible existencia de agua en forma de hielo. Esto podría facilitar el desarrollo de una base lunar y la producción de recursos in situ, lo que haría más viable la exploración a largo plazo.
La primera fase fue Artemisa I, una misión no tripulada lanzada en noviembre de 2022, diseñada para probar los sistemas del cohete Space Launch System (SLS) y la cápsula Orión. La nave realizó un vuelo alrededor de la Luna y regresó a la Tierra con éxito, allanando el camino para las misiones tripuladas.
Artemisa II, programada para noviembre de 2024, será la primera misión tripulada del programa, donde los astronautas orbitarán la Luna sin alunizar. El equipo estará compuesto por Reid Wiseman, Victor Glover, Christina Koch y el canadiense Jeremy Hansen.
El hito más esperado es Artemisa III, previsto para 2025. En esta misión, la NASA llevará nuevamente astronautas a la superficie lunar por primera vez desde 1972. Se espera que una mujer y una persona de color alunicen, marcando hitos históricos en la exploración espacial. El objetivo es no solo plantar la bandera humana en la Luna, sino establecer los cimientos para una presencia lunar a largo plazo.
En estos momentos, la NASA y sus socios
internacionales están trabajando arduamente en los preparativos para Artemisa II y III, avanzando en desarrollos tecnológicos clave. El éxito de estas misiones abrirá una nueva era en la exploración lunar, con Marte como la siguiente frontera.
El programa Artemisa destaca lo que la cooperación internacional puede lograr. Diferentes países, con sus talentos y tecnologías, han unido fuerzas en un esfuerzo común por explorar más allá de la Tierra. Es difícil no soñar con un futuro donde esta colaboración se extienda, como lo imaginó la famosa serie Star Trek, con su Federación de Planetas Unidos, una organización intergaláctica basada en la paz y la exploración conjunta. Artemisa nos recuerda que, cuando las naciones trabajan juntas, podemos aspirar a mucho más que nuestras fronteras terrenales. Tal vez, en un futuro no tan lejano, la humanidad dé un paso hacia un mundo donde la exploración espacial sea un esfuerzo compartido por todos los habitantes del planeta.
A.J.Rodri
Artemisa: El Regreso a la Luna. Una Nueva Era Espacial
