La Voyager 1:Un Viaje Épico Hacia las Estrellas

29 de julio de 2024

Lanzada por la NASA el 5 de septiembre de 1977, es una de las misiones más emblemáticas y longevas de la exploración espacial. Esta sonda, diseñada inicialmente para estudiar los planetas exteriores del sistema solar, ha superado todas las expectativas, convirtiéndose en el primer objeto humano en alcanzar el espacio interestelar. Sin embargo, incluso las maravillas tecnológicas como la Voyager 1 no están exentas de problemas. Recientemente, la sonda ha experimentado una avería que ha llamado la atención de la comunidad científica.
La misión Voyager 1 fue parte del programa Voyager junto con su gemela Voyager 2. Su objetivo inicial era realizar un recorrido por Júpiter y Saturno, proporcionando imágenes y datos científicos sin precedentes de estos gigantes gaseosos y sus lunas. Entre sus logros más destacados se encuentran el descubrimiento de volcanes activos en Io, una luna de Júpiter, y la compleja estructura de los anillos de Saturno.
Tras completar su misión principal, la Voyager 1 continuó su viaje hacia los confines del sistema solar. En 2012 hizo historia al cruzar la heliopausa, la frontera donde el viento solar ya no domina el entorno espacial, entrando oficialmente en el espacio interestelar. Este hito permitió a los científicos estudiar, por primera vez, las condiciones del espacio más allá de la influencia directa del Sol.
A pesar de estar a más de 24 mil millones de kilómetros de la Tierra, la Voyager 1 sigue enviando datos valiosos gracias a su robusta ingeniería y a la dedicación del equipo de la NASA. Sin embargo, recientemente la sonda ha experimentado una avería en su sistema de control, el cual es crucial para mantener la orientación correcta de sus antenas hacia la Tierra.
El problema se detectó cuando la telemetría mostró datos inconsistentes y erráticos. Para averiguar la causa exacta de la avería se tardaron 5 meses.
La causa del fallo es una pequeña porción de memoria corrupta en una de las computadoras que podría estar relacionada con la degradación de los componentes electrónicos debido a la exposición prolongada a la radiación cósmica y a las condiciones extremas del espacio profundo. Se trata de un 3% de la memoria, y los ingenieros de la Nasa tratan de que la Voyager funcione sin usar esa porción de memoria y parece que lo han conseguido. Está resistiendo más allá de su vida útil estipulada y el fin del uso de la sonda llegara cuando sus tres generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG), que convierten el calor de la desintegración radiactiva del plutonio en electricidad se agoten mas o menos en 2026.
A.J.Rodri

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